La cultura occidental se ha venido
imponiendo como la verdad absoluta, en donde cualquier oposición a su modelo de
desarrollo en base del capitalismo, es excluido, incluso marginado en la
sociedad. Una serie de discursos desde la cultura occidental que han venido
legitimando una serie de principios o valores sociales superiores que se han
venido posicionando como modelos inamovibles, los cuales responden a una
necesidad de homogenización y universalización que genera un choque entre lo
tradicional y lo moderno, por lo que toda posibilidad de cambio por fuera de
esos bienes superiores o preceptos se ve como aquello que se debe eliminar. Es
así que se presenta la dificultad de
enfrentarse a la realidad con una posibilidad de cambio y transformación a las estructuras imperantes. Los imaginarios
colectivos han venido moldeando y permitiendo
que esas estructuras sociales permanezcan o se transformen y se perpetúen en el tiempo
por medio de la eliminación de todo aquello que se le oponga.
Existe la creencia de que existen unos
principios orientadores de lo que debe ser la sociedad y plantean un modelo
para ver la realidad, en donde se ha venido concibiendo un único modo de ver el
mundo, en donde se fomentan una serie de valores supremos por medios de los
cuales se rige la sociedad occidental. Esto permite que se generen unos
determinados modos de percibir el mundo, que limitan la posibilidad de crear
diálogos interculturales y de nuevos escenarios, porque se vuelve tan
repetitivo el uso de esas creencias que se convierten en modelos normalizantes.
De esta manera como lo enuncia Wilmer Villa y Arturo Grueso en donde las
sociedades terminan por configurarse por medio de un “discurso
universalizador”, propiciado desde las élites, para la creación de unos valores
comunes nacionales que logren configurar un Estado-Nación en donde la
diferencia y su exclusión legitima el discurso de lo que configura el
“nosotros” y permite posicionar a unos económica o políticamente y dejar a los
otros en la sombra. Los miembros sociales con la categoría más baja son los que
terminan por tratar de eliminar ese yugo al que han venido siendo sometidos por
medio de diversos atropellos y vulneraciones y por lo tanto buscan salir de esa
opresión a la que habían sido sometidos por sus subalternos. ¿Cómo se logra
salir de ese yugo cuando estos se encuentran en una sociedad o en un mundo que
si bien les pertenece al igual que todos, pareciera que ellos no hicieran parte
de él?
El problema del desarrollo es que este
como su definición lo dice es un proceso transformador en el que nos vamos
involucrando todos y en el que las diferentes estructuras se van moldeando y se
va dando de manera gradual a medida que pasa el tiempo. Sin embargo, surge la
duda ¿Por qué si el desarrollo busca el involucramiento de todos y se da de
manera gradual, como es posible que ciertos grupos humanos queden por fuera de
esa torta que el progreso? Y más aun cuando el desarrollo debería ir de la mano con la interculturalidad y de
esta manera poder propiciar el relacionamiento con diferentes culturas, un
dialogo de saberes que se construye entre el ellos y el nosotros, que antes que
excluir debería defender la diversidad y la diferencia y darle voz a aquellos
que han permanecido en la sombra por medio de estrategias políticas, económicas
y sociales excluyentes, de manera que se rompa con esa verticalidad en las
relaciones entre quienes detentan el poder y quienes exigen esos derechos, es
decir romper con esas asimetrías del poder.
Los derechos humanos defendidos a capa y espada
por los Estados, los cuales proclaman que estos derechos deben inalienables,
imprescriptibles e inembargables a todo ser humano, en la práctica tienen un
trasfondo político y lejos garantizar estos derechos a todos, son garantizados
en mayor medida para quienes tienen algún poder, sea económico, político o
social para hacer valer sus derechos y para quienes contribuyen con la visión
de desarrollo en el mundo occidental que son lo que se someten a ese modelo.
¿Qué pasa cuando se sobreponen los derechos fundamentales a la visión de
desarrollo? ¿Qué pasa cuando entran a jugar dos principios fundamentales de la
sociedad?
Acá en este aspecto recae el problema de
la comunidad U’wa en donde el derecho que tienen las comunidades indígenas y
tribales para ser consultadas frente a una posible explotación y exploración de
recursos naturales, el cual es un derecho fundamental de estos grupos termina
por ser un arma de doble filo. Este derecho que busca preservar la integridad
étnica, social, económica y cultural de las comunidades indígenas, lejos de ser
una consulta o concertación a las comunidades termina por ser un derecho a
participar en las decisiones que les afecten
su modelo de desarrollo o cosmovisión. En el caso de los uwas por más de
que la consulta previa busque ser un mecanismo de consulta, termina ser más un
mecanismo informativo por medio del cual se le busca dar a conocer a las
comunidades los impactos que se van a dar en su territorio y no un asunto
frente al cual la comunidad tenga voz y voto, sino que por más consulta se van a imponer unas
decisiones que se encaminan a defender la visión de desarrollo de la sociedad
colombiana como toda sociedad capitalista.
Las visiones tanto de la Oxy como de los
U’was son unas visiones políticas de poder que se enfrentan en el dialogo
social por la imposición de un modelo sobre el otro. En este sentido aparece el
nominalismo que busca esteriotipar o estigmatizar a lo diferente como el que
fomenta el mal o aquel que simboliza aquello que no espera que sea realizado en
una sociedad , cada cual desde su cosmogonía y forma de comprender el mundo
crea un propio discurso en donde el otro no cabe y lo único admisible es el
nosotros.
Para los indígenas “ la tierra es su
madre, que no podemos ni queremos venderla, pero el hombre blanco parece no
haber entendido, insiste en que cedamos, vendamos o maltratemos nuestra tierra
(Carta de los U’was a los hombres blancos)por lo que el petróleo, el cual es
visto por parte de los occidentales como el motor del progreso mercantil, es
visto a la vez por los indígenas como el motor del progreso por medio de la
vida, el motor que mueve todo aquello que vive en medio de la naturaleza y su
uso puede terminar por ser la fuente de vida o extinción de la especie. La
universalización de principios entre un tipo y otro de desarrollo, puede llegar
a algún punto de encuentro entre lo que
la comunidad occidental concibe como derecho fundamental, es decir aquello que
es inalienable, imprescriptible e inembargable, es aquello que los indígenas
conciben como su madre o pacha mama, lastimosamente este concepto de
fundamental es tergiversado por la visión de desarrollo capitalista y se
convierten los recursos naturales en algo que puede estar sujeto a alienación,
prescriptibilidad y embargabilidad.
El hombre occidental le ha venido poniendo
precio a todo cuanto nos rodea, a todo lo vivo, a nuestra fuente de vida,
extinguiendo aquello que es fuente de toda relación, creador de todo desarrollo o desarrollos , olvidando
que quien daña la tierra agrede a todos y cada uno de sus miembros “ el hombre
blanco cabalga sobre el progreso hacia su propia destrucción”(Carta de los
U’was a los hombres blancos), porque en la medida que siga acabando los
recursos naturales y con comunidades
indígenas que son los protectores de la tierra en el mundo ya no caminara más
hacia el progreso, sino que lentamente a todos los miembros se nos va a venir a
acabar los días.
La cosmovisión indígena es de ese tipo de
desarrollos que frena la idea del “progreso” enunciado por el capitalismo ya
que para éstos la tierra es madre y creadora de todo cuanto existe por lo que
para éstos “todas sus ofertas económicas sobre lo que es sagrado para nosotros,
como la tierra o su sangre, son un insulto para nuestros oídos y un soborno
para nuestras creencias” (Carta de los U’was a los hombres blancos) y por tanto
se sobrepone su extinción como grupo humano a la idea de progreso occidental.
¿Para qué tener un grupo que deslegitime el discurso que se le ha hecho creer a
una sociedad en defensa de un modelo capitalista? Por lo que el suicidio
colectivo con el que amenazan los U’was, es
lo que los occidentales pretenden llevar a materializar si este grupo
termina por bloquear ese progreso desenfrenado del capitalismo. Por lo a lo que
el desarrollo occidental está invitando es a que aquellos miembros que conciben otros
desarrollos como el adecuado, se sometan o se conformen con una sociedad
diferente que ve el capitalismo como el
modelo imperante , porque de lo contrario van a ser sujetos de exterminio. Este
exterminio se justifica bajo las lógicas del poder, como medio para mantener el
poder y evitar que se cambie la lógica del poder y quienes no tenían voz y voto
pasen a ser quienes la imponen. Para el occidental sería muy problemático perder su supremacía y
por lo tanto de manera que se preserve su modelo va a defenderlo a toda costa,
así para ello tenga que acabar con la vida de otros, aun bloqueándoles el
ejercicio de sus derechos.
A veces pareciera que los derechos no son
para todos, sino para aquellos que se encuentran en una posición de poder y por
lo tanto pueden hacer valer sus derechos, ya que aunque se diga que deben ser
dados a todos y cada uno de sus miembros, se garantizan de manera selectiva. La
consulta previa si bien es un derecho fundamental para los grupos indígenas y
busca evitar un perjuicio irremediable para estos grupos, termina por crearlo
en la medida que no existe una “participación activa y efectiva en la toma de
la decisión que deba adoptar la autoridad, la cual en la medida de lo posible
puede ser acordada o concertada” ( Sentencias SU-039/97) es esa consulta no
debe ser impuesta bajo medidas arbitrarias o autoritarias . Sin embargo, las
decisiones de la consulta ya se tienen de antemano y por tanto terminan por
imponerse, poniendo en perjuicio la vida, el territorio, la autodeterminación,
la defensa de la cultura étnica, la explotación y a tener sus propias normas
dentro de su jurisdicción .
Aun cuando en el artículo 7 del convenio 169 de la OIT “ los
pueblos indígenas interesados deberán tener el derecho de decidir sus propias
prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que este
afecte a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las
tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de controlar, en la medida de
lo posible, su propio desarrollo económico, social y cultural. Además dichos
pueblos deberán participar en la formulación, aplicación y evaluación de los
planes y programas de desarrollo nacional y regional susceptibles de afectarles
directamente”. Esto termina por ser una falacia porque lejos de protegerlos,
termina por exterminarlos en nombre de la ley. Por lo que “ los indígenas
entienden la propuesta que les hace el Estado como una trampa: la explotación
del territorio a cambio de los “beneficios” del desarrollo; es decir
contaminación, vías de penetración, afluencia masiva de colonos, urbanización,
invasicion de sus territorios, deforestación, corrupción, militarización ,
extorsion, secuestro (Acta del tercer congreso Uwa, 7 de enero de 1995, tomado
de Serje). Esto crea una oposición entre lo tradicional y lo moderno, el pueblo
que lucha por mantener sus tradiciones ancestrales, frente a la amenaza de la
civilización occidental.
Lo que se ve en los mapas que cada cual
traza no es otra cosa una estrategia política de lucha por eliminar lo que los
perjudique y realzar el objeto de su visión, al igual que la lucha entre las
dos visiones de desarrollo, se busca mostrar un único modelo de la realidad y
por tanto los uwas se muestran desconectados del territorio nacional, mostrando
que ellos son una sociedad a parte dentro de esa gran estructura que es la
sociedad colombiana, por lo fomentan ese discurso de estructuras y
superestructuras que pretenden desde su posición mostrar en mayor medida una
problemática y la incompatibilidad de intereses entre los diferentes actores.
Es por esto que a modo de conclusión el
desarrollo y los desarrollos buscan infundir una posición política desde las
propias visiones que se tengan de la realidad, sea desde una posición de poder
o subordinación. Sin embargo a lo que se busca invitar como dice Estanislao
Zuleta es a “desconfiar de las mananas
radiantes en las que inicia un reino milenario. Son muy conocidos en la
historia, desde la antigüedad hasta hoy, los horrores a los que pueden
entregarse los partidos provistos de una verdad y de una meta absolutas(…). El
estudio de la vida social y de la vida personal nos ensena cuan próximos se
encuentran una de otro la idealización y el terror. La idealización del fin, de
la meta y el terror de los medios que procurarían su conquista. Quienes de esta
manera tratan de someter la realidad al ideal, entran inevitablemente en una
concepción paranoide de la verdad; en un sistema de pensamiento tal, que los
que se atreverían a objetar algo quedan inmediatamente sometidos a la
interpretación totalitaria: sus argumentos, no son argumentos, sino solamente
síntomas de una naturaleza danada o bien mascaras de malignos propósitos”(
Zuleta, Pp.2). Y de esta maner hay que buscar idear nuestros propios ideales,
desde la construcción colectiva participativa de la realidad, para que de esta
manera no sigamos sometiéndonos a la imposición de modelos en los que
nisiquiera se nos ha dado la posibilidad de aceptar. La idea de desarrollo debe
ser abarcadora y no reduccionista por preconceptos y mas bien debe preocuparse
por ser la más abarcadora posible y cubrir la mayor cantidad de aspectos e
invitar a procesos interrelacionados y sistemáticos sin desconocer las pequeñas
particularidades porque todo lo que conforma ese todo es la sociedad y cultura
misma, la cual debe ser moldeada por todos y no por unos pocos.
De esta manera se busca evitar que la idea
de desarrollo en pro del capitalismo deje de llevar a la destrucción de los
recursos y de ha vida humana que lleva una vida diferente, para que así se
evite el “ecocidio” y “etnocidio” del capital natural y
humano. Estos recursos se están acabando dada una depredación sostenida a lo
largo de varios anos, que no sólo está destruyendo la naturaleza sino que
también la especie humana. Dejándonos un callejón sin salida en donde el
capitalismo no quiere salir de su lógica, pero tampoco quiere responder por los
danos que ha generado.
Bibliografía:
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disponible en: http://www.ecopetrol.com.co/especiales/Libro60anios/esp/cap7-6.htm,
recuperado el 2 de junio de 2013.
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Gloria, A. R., Claudia A. Y Alejandro P. , El laberinto jurídico de los
Uwás en ejercicio del derecho a la resistencia, Universidad del Rosario, 2010.
Martha D. , (2008), ¿Qué va a pasar con
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recuperado el 2 de junio de 2013.
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en línea:], disponible en: http://www.indo-america.org/uwa/uwa.htm,
recuperado el 6 de junio de 2013.
Zuleta, E. (2011).
Elogio de la dificultad y otros ensayos,
p. 13-18. Hombre Nuevo Editores. (Se puede bajar de internet).
Villa, A. y Grueso A. (2008). Diversidad, interculturalidad y construcción de ciudad. Cap. Emergencias posibles desde la construcción
de interculturalidad, p. 17-39. Universidad Pedagógica Nacional, Fondo de
Cultura.
MARIANA BERNAL CRUZ
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